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viernes, 20 de diciembre de 2013

"EL PUENTE DEL DIABLO" CUENTO INFANTIL DE ADOLFO CASTÁN Y MERCEDES URIEL

El escritor altoaragonés Adolfo Castán Sarasa y la pintora Mercedes Uriel han publicado en la editorial Pirineo el libro infantil "El Puente del Diablo".
Alicia, antes de contarte el relato es importante decirte dos cosas, la primera es que para la mayoría de nosotros al menos existen dos mundos, el real de cada día y fantasía. Este último aparece de vez en cuando en nuestros sueños, unas veces durmiendo y otras estando despiertos...
La segunda es que el día 2 de julio de 2012 ocurrió un suceso extraordinario que sorprendió a todos los investigadores del gran observatorio astronómico de fantasía. La alerta fue dada por los contadores de estrellas que cada noche repasan la lista de los objetos celestes llamándolos por su nombre. A las dos horas y cinco minutos de la madrugada desaparecieron sin dejar rastro las estrellas Sonrisa y Esperanza, dos luceros de intenso brillo azul. La directora del observatorio ha propuesto la realización de un congreso que estudiará el inexplicable fenómeno.
Exactamente a esa misma hora, querida Alicia,  rompías el umbral de la vida cayendo por un pozo oscuro, después te deslizabas por el tobogán del arco iris y perforabas la puerta del tiempo. Dos rayos de viva luminosidad que venían del cielo atravesaron la ventana de cristal y dieron luz a tus ojitos. Cuantos estaban en el quirófano quedaron deslumbrados pero tampoco supieron explicar el prodigio. ¡ Casualmente yayo tiene amistades en el mundo de fantasía y por ellos  sabe que ahora las estrellas Sonrisa y Esperanza colorean tus ojitos y viven muy contentas en el fondo de tu corazón¡
 
Besos de Merce y Adolfo en la Navidad de 2013.
 
SUCEDIO EN MEDIANO
Había una vez...un valle lleno de árboles y rodeado por escarpadas montañas. Lo cruzaba un río caudaloso, el Cinca, que fertilizaba las buenas tierras de una fugaz llanura. El lugar prometía dar de comer  y un matrimonio de labradores construyó al lado del agua una pequeña cabaña, una borda para guardar la hierba y una corraliza redonda cerrada con buchos donde convivían un puñado de ovejas, siete cabras de pelo royo y una docena de gallinas.
Las cuatro hijas de aquellos campesinos armaron otras viviendas y los nietos sumaron nuevas familias que terminaron por formalizar un pueblo que como no era pequeño ni grande llamaron Mediano. Pasados cinco siglos las casas y corrales de los tataranietos de aquellos primeros pobladores se agrandaron enormemente y se organizaron formando calles  que se juntaban en la plaza, presidida por iglesia de altísima torre y un chato esconjuradero destinado a disolver tormentas veraniegas de pedrisco, pues cuando en el sol quemaba demasiado, negrísimos nubarrones amenazaban el trabajo del año pasado y el pan del año siguiente.
Allí iniciaron muchas gentes la fantástica aventura de la vida a lo largo de mil años y lo seguirían haciendo pero aquel Mediano, fruto de una elaboración paciente, yace bajo las aguas de un embalse que se llenó de agua en el año 1969. Solo quedaron fuera los ojos de la torre de la iglesia, a modo de periscopio del hundido submarino de piedra. Asiduamente, en meses de sequía, esqueletos blancos de casas ahogadas emergían de aquel mundo frío para deleite de merodeadores románticos que gustábamos de paseos entre fantasmas. En una de estas esporádicas apariciones, colosales máquinas arrasaron lo poco que todavía aguantaba, respetando la iglesia y el esconjuradero.
En la actualidad cuantos viajeros curiosos circulan por  las orillas del pantano observan que en este trozo de tierra se alojan dos Medianos, el viejo duerme bajo las aguas y otro nuevo, con casas de cemento y tejas rojas, se agarra a la vida de un camino de asfalto. A un lado se alinean las casas, al otro campos de labor y en medio,  la carretera. Son los hogares del después, las que pregonan que la vida continúa, la cara del moderno Mediano que peina sus cabellos en el espejo del embalse.
Y ahora viene lo bueno Alicia, abre bien las orejitas y prepárate para decir ¡halaaaaaa....¡. Los vecinos del lugar saben que en lo más profundo de este lago se esconde un puente que tiene una emocionante historia grabada en la memoria de sus mayores, asegurando que las arcadas fueron volteadas por el mismísimo Satanás, rey del infierno...

Si quiere leer el cuento completo haga clic en el siguiente enlace:
 http://www.editorialpirineo.com/novedades/230-el-puente-del-diablo.html


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